Tarannis o Dios del Trueno celta dan nombre y testimonio de su origen histórico a la localidad de Taranes. En efecto, los días de tormenta los truenos parecen amplificar su estruendo al chocar con las cercanas paredes de las peñas Taranes y Soancio, que dan cobijo al pueblo.
Una angosta Foz de la Escalada penetra entre estas peñas abriendo camino hacia las majadas del puerto y la cumbre del Tiatordos, techo de Ponga.
Desde Taranes el paisaje es espectacular; la peña siempre protagonista con sus altos picos y el valle al fondo hacia Tanda y el Balneario de Mestas.
El patrimonio urbano de Taranes es importante, el Inventario Histórico Arquitectónico de Asturias cita textualmente: "La totalidad del pueblo de Taranes constituye un enclave de verdadero interés popular por la riqueza e integración de su arquitectura en el paisaje". Lo podemos comprobar facilmente paseando por sus calles.
Destaca en lo alto del pueblo la iglesia parroquial de Santa María, construida en 1779. Es una de las más ricas del concejo por sus elementos particulares como el pórtico, la puerta semicircular con ventana de arco apuntado y pinturas al fresco en el interior.